El juego


Un encuentro provechoso.

Tesoro y Gloria es un juego de rol en el que encarnarás a un aventurero, un bribón, un vagabundo sediento de fama y fortuna. A través de sus aventuras aumentará sus riquezas y realizará hazañas y descubrimientos que le concederán gran renombre, convirtiéndose en un personaje poderoso y con gran influencia sobre el mundo. Un mundo por otra parte tan peligroso como rico en oportunidades.

Jinete zingo y su sabueso.
Todas las mecánicas del juego, desde los puntos de Gloria hasta las mecánicas de viajes o la magia están formadas para convertir la exploración y el descubrimiento en los protagonistas de Tesoro y Gloria. Se recompensa la astucia sobre la fuerza bruta, ya que el combate es peligroso e incluso una banda de trasgos puede ser una grave amenaza. En este sentido el juego sigue el ideario de la OSR (Old School Renaissance), y emplea muchos términos comunes a otros juegos que siguen esta filosofía.


¿Nunca habías visto un trasgo?
El juego tiene una aproximación a la magia menos enfocada al combate táctico y más abierta a las muchas posibilidades que la hechicería, o la devoción pueden ofrecer. Los dioses recompensan a sus devotos con milagros a través de los ritos que estos les ofrecen, sin regalar nada. Los hechiceros deben pagar caros materiales y extrañas fórmulas para desarrollar sus conjuros, pero el poder que pueden alcanzar es inmenso. Mejor aún, cualquier personaje puede acceder a estos poderes, si saben cómo y están dispuestos a realizar los sacrificios necesarios.

El mundo por defecto de Tesoro y Gloria es Era, una Esfera de dioses cercanos y rencorosos, más
propios de la tradición pagana ibérica que de los grandiosos panteones nórdicos o romanos a los que estamos acostumbrados. Era bebe de la tradición cantábrica, y en especial de las leyendas y mitos del país vasco, tierra madre de muchos de los miembros de Estandarte.

Si te interesa, puedes descargar el manual piloto del juego en la web de Tesoro y Gloria, junto con una aventura gratuita, ¡nos vemos en el camino!

Un pedacito de Era.

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